Nunca pensó que después de 14 años trabajando en el Parque Museo Bucalemu e irse a retiro de la institución, volvería a este lugar al que quiere tanto. Es que Ricardo González, llegó destinado en 1990 y en el año 2004 pasó a retiro. Sin embargo, volvió a este lugar en enero de este año y está muy feliz.
Cuando supo que se vendría como administrador del parque su alegría fue inmensa, ya que “me encanta la naturaleza, el silencio y la tranquilidad que aquí se respira, este lugar es un verdadero pulmón”.
Para desarrollar su tarea, cuenta con el apoyo de dos maestros con quienes ha limpiado varias hectáreas- son 18 de parque- “pero aún nos queda mucho, pero poco a poco vamos avanzando”.
Para él trabajar es un agrado “si es necesario tomo la carretilla, corto el pasto o lo que sea, lo hago sin problemas, porque me encanta este lugar”. Quienes están más contentas son su señora y sus dos hijas, porque ven a un padre feliz que se levanta con mucho ánimo y entusiasmo para trabajar.